lunes, 20 de abril de 2009

Mumbai, por poner un ejemplo






Los miras, les sonríes, les regalas un boli y te los comes a besos.



Después vuelves a casa pensando si te habrán pegado piojos, o algo peor...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No seas pusilánime. Pienso que pensaran los niños. Si les quitas algun piojo eso ganan y no se van a enfadar contigo. Un abrazo y pasame el piojo

Clara dijo...

Es verdad, tengo que ir deshaciéndome de este caparazón que te entregan a la salida del aeropuerto para que la pobreza no te rebane el corazón.

Poquito a poco

Kabesol dijo...

Qué preciosidad de rincón Clara... Un blog muy muy bonito.

Respecto al tema del caparazón, a mi no me dieron ninguno y no consigo acosumbrarme a tantas cosas que se ven por aquí...

¡Y eso que no estoy en la India!

Tenemos que hacer muchas cosas!

Mil besitos, me acuerdo mucho de tí.

Sole

Clara dijo...

Ché sole!

Qué alegría verte por acá! Qué bueno que seguramente las dos partes tan distantes del mundo no se diferencien tanto y seguro que menos nuestra manera de mirar.

Qué penita que nos vaya a ser tan difícil visitarnos!

Búscate una segunda fase allí y yo aquí y así nos damos tiempo!!

Un beso gigante reboluda!

Jorge dijo...

Clari!! que mania con los niño de tol mundo!! jajajaja

Besitos caraculi (sigo investigando)

Anónimo dijo...

Chulísimas las fotos!

Me ha gustado mucho tu forma de contar tus experiencias y anécdotas.

Y la foto de Pablo volador es genial, je je.

Besitos guapísima!

Bea