La casa de Anita

Cuando alquilamos la casa, el dueño nos enseño la habitación de nuestro sirviente... Estaba arriba en la azotea, junto a otras dos habitaciones similares, y nos dijo que si teníamos criados, algo muy común en India, podía vivir allí.

Subimos a ver la habitación y se nos cayó el alma a los pies, "imposible, aquí no puede vivir Anita", "se va a morir de calor, es muy pequeño, pasando"... Pero resulta que un día le enseñamos la habitación a Anita, la chica , muy chica, que limpia y hace la comida en casa.

Resulta que ella estaba encantada "achha", "achha" (bueno bueno). En fin, que nos hizo plantearnos cómo de pequeña, incomoda y sucia podría ser su casa para que quisiera vivir allí.

Le dimos las llaves y vive arriba. En una habitación en la que sólo cabe su cama. Pero aún así baja cada día diciendo lo bien que ha dormido y muy contenta.

Ayer nos la llevamos a la piscina y también flipó.

Anita es mi única amiga india en Delhi (Tulika tu estás en Holanda). Siempre está intentando maquillarme y me encanta ir con ella al mercado. Cuando la conocimos decía que tenía 19 años, pero ahora con confianza nos confesó que tiene sólo 16. Con el dinero que gana (45 euros al mes) -el doble o el triple de lo que gana su madre limpiando en casa de una familia india y su padre que vende tomates y otras verduras en un carrito- le paga el colegio a su hermana pequeña.

Tiene 16 años pero ayer cuando llevabamos 20 minutos en la piscina, quería volver a casa porque tenía que limpiar...