lunes, 31 de agosto de 2009

Un finde cerca de las nubes

Shikara o templo en forma de montaña y pagoda, en Patan.



Casas típicas de camino entre los campos de trigo de camino a Saku.


Banderas tibetanas y de fondo la ciudad de Katmandú.


El fin de semana en Katmandú y alrededores ha sido muy intenso. Nepal es un país que se parece mucho a la India y a la vez es muy distinto. En el valle de Katmandú, dónde sus habitantes son conocidos como Newaris, el ambiente es fresco y relajado. Las antiguas ciudades del Patan y Bhaktapur están repletas de templos hindúes de madera y de antiguos palacios de emperadores muy bien conservados gracias a las ayudas de austriacos y alemanes. Ambas ciudades son Patrimonio de la Humanidad.



El equipo de patanes en Patan :)

Un guía muy bueno nos explicó el círculo de la vida budista.


Gurú y aprendiz de gurú.

Shikara en Katmandú. Y la tradicional forma de cargar las mercancías.

A pesar del reconocimiento internacional de Patan y Bhatapur, a mí el pueblo que más me gustó fue Saku al que llegamos andando desde Nagarkor tras tres horas y media de paseo por la montaña, recorriendo pobladitos nepalíes, sentandonos a comer maíz tostado con sus gentes y bebiendo vino local, parecido al orujo.



La mayoría de las familias del camino vivían del maíz y las cabras.


Un puente de bambú.


Una mujer fumando y al fondo el fuego dónde calientan la comida y las brasas dónde asan el maíz.


Una señora de Saku ¿El piercing no era una moda punk?

Una señora del camino, escondida tras su carga.


Un niño del camino con ojos de mayor.

La ciudad de Katmandú también me ha gustado mucho. Caótica como Delhi pero con un poco más de vida nocturna y cerveza en todos los bares, que siempre es de agradecer. La estupa de Swayambunath también conocida como el templo de los monos, ha sido, sin embargo, una pequeña decepción, cuando hemos llegado hoy a las cinco de la mañana estaba bastante sucio (hasta un pequeño hacía impávido sus necesidades mirando al torreón), alrededor cientos de personas practicaban yoga y saltaban a la comba.



El templo budá de Swayambunath, emblemático edificio de Katmandú.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Clara!!!Tus fotos son guapísimas, como siempre; pero esta vez te hago un comentario porque yo salgo en una de ellas, hahaha...
de verdad, es increíble como captas paisajes, esencias y sensaciones!!! será lo buena que es tu cámara? o será tu maestría...? es igual, tu blog se sale!!!besotes! Juan

Anónimo dijo...

Clarita increible, de verdad no tengo palabras, me encantan las fotos, desde luego tía que parecen sacadas del national geographic
mx besos de la Charini, no me olvides ehhhhh

Clara dijo...

@Juanito Keela! Si ya te presenté con tu debut en el Coffee and Kitchen!

@ Charini! Cómo te voy a olvidar mi amor, sangre de mi sangre ja ja ja Cuándo venís??? Por cierto, me he comprado un cuenco tibetano terapéutico y para meditar. Te lo enseño en fotos después.

Anónimo dijo...

Clara, la cámara a lo largo del camino retrata lo que andas. Muy bonitas e ilustrativas. Un abrazo

Angela dijo...

Clari, hacía tiempo q no me pasaba por aqui porq en vacaciones me he desintoxicado de internet. A mi vuelta, un poco tristona y perdida, te he encontrado y definitivamente me he dado cuenta q no puedo vivir sin ti. gracias por transmitirnos tanta vida!

Clara dijo...

Tia Ángela te has pasao! Se me saltan las lagrimitas! Te llamo un día de estos y hablamos. No estés triste guapetona! Muak requetemuak!