La verdad es que el final y cierre de este blog me está costando trabajo.
Una construcción mogol, como se llama el período mongol en India, cerca de Hauz Khas.
Una vez celebrado Navidad, Noche Buena, Fin de Año y Año Nuevo dedico unos instantes a pensar en todo lo que ha significado este año. Sigo necesitando mucho tiempo para asimilar... Pero quiero dedicar esta entrada a todos los que habéis formado parte de esta aventura maravillosa.
Dice Saramago que el paisaje es un estado de ánimo, yo creo que a mi me ha gustado tanto la India porque allí he sido muy feliz. Y desde luego eso se debe a la gente con la que he convivido.
Quiero cerrar el círculo del viaje con las fotos de mi primer día en Delhi, hace ya casi un año. Recuerdo ahora la primera vez que fui a trabajar y lo extraño que me pareció todo. Después de un tiempo, me aprendí el camino pero nunca llegué al trabajo o a casa sin sorprenderme de algo. Las sorpresas de cada día eran de las cosas que más me gustaban de India.
Por cierto, Felipe se recupera a la velocidad del rayo en su casa de Madrid. Otra aventura para el recuerdo.
Os dejo también un vídeo que le han hecho sus amigos de informática del ICEX.
Por mi parte, a partir del 15 de enero estaré trabajando también en Madrid en Castillo de Canena. Una empresa jienense de aceite de oliva gourmet que exporta a todo el mundo, trabajaré en Asia y Australia, así que quién sabe lo mismo me da el año para hacer un nuevo blog... Y ya sabéis si queréis aceite del bueno bueno ¡contad conmigo!
En el ricksaw camino al trabajo, Delhi.
¡Sed felices!
¡Suerte con los Reyes!
¡Hasta siempre!