En el Palacio de la Ciudad, en el Pitam Niwas Chowk, uno de los patios que representa las cuatro estaciones.
¡Qué pocas ganas tengo de cambiar de mundo!
Iker no hace falta que te diga que te voy a echar mucho de menos , sniff sniff
Mezquita Jama Masjid de Fatepur Sikri (1585), capital mongol durante 14 años.
La idea era ir este fin de semana a Varanasi (Benarés) y el siguiente a Agra, de nuevo a ver el Taj Mahal y cerrar el ciclo de mi viaje en India, volviendo al primer lugar que visité.
Sin embargo, el viernes perdimos el tren para ir a Benarés y luego me robaron el bolso durante la cena en Delhi. En fin, no sé de dónde llegó el mal karma, pero fue un día gafado. Ahora creo que ya me han robado (hurtado para hablar con propiedad policial) en todos los lugares en los que he vivido...
Al final, remediamos el cauce de los acontecimientos. Y cambiamos el itinerario. ¡El Taj Mahal, el fuerte rojo y Fatapur Sikri nos esperaban!
Como dice la Mala Rodríguez, si la vida no te sonríe hazle cosquillitas.
El sábado nos fuimos muy temprano por la mañana a Fatepur Sikri capital mongol mandada a construir por el Rey Akbar que sólo fue habitada durante 14 años debido a la escasez de agua. Hoy gracias a que se encuentra a tan solo una hora de Agra ha sido muy bien reconstruída.
Jama Masjid, me recuerda a un templo que sale en El Paciente Inglés.
La tumba de Sheik Salim Christhi, dónde había que cubrirse el pelo.
Después de ver atardecer sobre la arenisca roja, marchamos a Agra. Un día nebuloso añadió al conocido monumento, que Shah Jahan (en persa rey del mundo) le hizo a su esposa fallecida, algo más de misticismo. Rematamos la excursión con el Fuerte de Agra.
Leticia, en el Fuerte de Agra.
El fuerte de Agra es el más de la India. Los Grandes Mongoles: Babur, Humayun, Akbar, Jahangir, Shah Jahan y Aurangzeb vivieron y gobernaron desde aquí.
Una señora en la puerta de su casa, me recuerda a los Pueblos Blancos de Cádiz.
Todas en el Taj Mahal a las seís de la mañana. Las primeras para ver amanecer.
Me despido con una selección de los mejores saltos frente al monumento y con un macabro chiste indio, que en realidad no tiene mucha gracia:
- Cariño, ¿tu cuándo me vas a construir un monumento como el Taj Mahal?
- Cuando te mueras.
Ana, X Woman. Estela, salto del ángel.
Maribel, aprendiendo a volar.
Le, skate board sobre el Taj.
Primero Peru y después yo en el Lotus Temple.